LA CONTRATACIÓN DE PROFESORES EN LA ESCUELA DE POSGRADO:

En la Universidad Enrique Guzmán y Valle. La Cantuta: cada año la Escuela de Posgrado apertura un denominado "Concurso de plazas docentes"; pero el tal "concurso" no es tal: es sólo un maquillaje para ocultar todas las inmoralidades en la contratación de profesores: la llamada "comisión evaluadora", ya de antemano sabe quiénes son los que entran; la anunciada "evaluación del expediente" no es tal. Cualquier mediocre o improvisado, amigo de algún jerarca de la universidad, es declarado "ganador del concurso". El curriculum no cuenta para nada. Por eso es que esta universidad, prohibe todo recurso impugnatorio de los resultados de este mal llamado "concurso": a los perdedores, se les prohibe ver sus puntajes obtenidos antes de los veinticinco días de publicados los resultados, a fin de impedirles todo recurso impugnatorio.

En estas universidades peruanas, cuando le asignan horas a un profesor por contrato, eso es tomado como una DÁDIVA o FAVOR. Y naturalmente, el profesor aspirante está en las manos de la voluntad inapelable del coordinador, jefe o director. Definitivamente, en estas universidades de porquería, los profesores contratados no son contratados por sus méritos personales sino por sus relaciones amicales: al coordinador, jefe o director, no le importa desplazar a una eminencia para colocar a un allegado o recomendado, aunque sea un mediocre o improvisado: no le interesa la imagen de la universidad ni el perfil de su plana docente.

Pero esta inmoralidad no solamente se da en la distribución de horas: también en la distribución de cargos administrativos: el director de la escuela de posgrado, el miembro de una comisión evaluadora, el director del centro de idiomas, etc.: jamás se hace por concurso ni atendiendo a la idoneidad del aspirante: son "cargos de confianza": el decano, designa a la medida de sus gustos, al que le da la gana: generalmente es un allegado que colaboró en su campaña como candidato, aunque se un mediocre, aunque hayan muchos otros profesores con mayor idoneidad para merecer el cargo.

Definitivamente, la universidad peruana es anti-meritocrática: es corrupta e inmoral. La SUNEDU tan preocupada por el licenciamiento y la acreditación, debiera preocuparse por esto. Si desean los directivos de la SUNEDU, les puedo alcanzar nombres y fechas (que no puedo hacerlas públicas). Mi correo es galigasil@gmail.com